Noviembre 3, 2009
“La diferencia es mínima. La diferencia es que este béisbol es rentado, aquí se paga por lo que uno hace. Aunque aquí existe un poco más de calidad por la incursión de los jugadores profesionales, en Cuba hay muchos buenos jugadores. De haber sido Cuba un país que exportara peloteros, estuviera a la par del béisbol dominicano”, explicó Marti.
Lanzando precisamente para la selección cubana en el Clásico Mundial de Béisbol 2006, fue que Marti ganó notoriedad tras maniatar la ofensiva del equipo dominicano.
Eso pudo ser presenciado por los directivos de organizaciones de Grandes Ligas, y al preguntársele si considera que ese recuerdo se mantiene vivo en los equipos de las mayores para brindarle un contrato, señala lo siguiente.
“No creo que por lo que haya hecho en el Clásico sea que los equipos de Grandes Ligas me tengan en la mira. Vine aquí al Licey a esforzarme para conseguir una firma, y que ellos (norteamericanos) vean que sigo físicamente bien para ganarme un contrato”.
Sobre su relación con los demás cubanos que están participando en la liga dominicana manifestó que compartió con todos en Cuba, que allá fue compañero de Donnell Linares (tercera base de los Leones del Escogido) en los Industriales de la Habana, y que es muy amigo del jardinero de las Estrellas Orientales, Yasser Gómez.
Finalmente agradeció la gran oportunidad que le ha dado la familia Liceísta, que le ha abierto los brazos desde los entrenamientos.
Una muestra de su agradecimiento es que si le dan la decisión a el de permanecer la temporada completa con los campeones, pues aceptaría con gusto.
Por Terreno de Pelota
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