por Ray Otero
Septiembre 24, 2009
El elenco de Estados Unidos que participa en la XXXVIII Copa del Mundo de béisbol se alzó con triunfo de 5-3 ante su similar de Cuba, en la tercera jornada de semifinales del evento, que tiene por sede a varias ciudades italianas.
Los norteños de este modo se reafirmaron como mejor conjunto de este torneo y de hecho de la ronda semifinal. En la misma han acumulado seis victorias y en total presentan 12 triunfos al hilo desde la inesperada derrota sufrida en la jornada inaugural de la Copa Mundial ante el elenco de Venezuela.
El relevista y ganador norteamericano Lucas Harrell todo lo hizo bien ante Cuba durante sus cuatro innings de labor..
Esta vez el equipo de las barras y las estrellas mantuvo el sube y baja con la selección cubana en los enfrentamientos que han tenido ambos rivales acérrimos en los últimos eventos internacionales y que ahora guarda empate a dos triunfos por bando si nos atenemos a los dos últimos años.
Durante la Copa del Mundo del 2007 en China Taipei Estados Unidos logró un triunfo de 6-3 en la final de la misma para llevar a su Federación Nacional la primera corona mundialista en 23 años. Un año después, durante los Juegos Olímpicos de Beijing, China, los cubanos fueron los encargados de lograr dos triunfos, 5-4 en la ronda clasificatoria y 10-2 en la fase semifinal del torneo. Esta vez con la sonrisa de los de la tierra madre del béisbol, la cuenta se empareja y si Cuba logra avanzar a la final del venidero domingo en Milán, a la cual Estados Unidos ya avanzó desde el miércoles, pues el partido levantará muchas más espectativas de las que genera un encuentro de este tipo.
Pero hoy no fue noche para los antillanos quienes se vieron superados por un conjunto que pese a lucir bien en el terreno no demostró toda su valía. Un abridor cubano sin experiencia en este tipo de partidos, el zurdo Maikel Folch (0-1), y quien recibía la oportunidad de su vida al lanzarle a un elenco de Estados Unidos con la posibilidad de ubicar a Cuba en la final mencionada, volvió a mostrar las dudas que muchos aficionados tenían sobre una temblorosa actuación que lo vio marcharse del montículo en una temprana tercera entrada más por su inexplicable pérdida de la zona de strike que por la ofensiva de sus rivales. El zurdo había permitido una anotación en la misma primera entrada al embasarse el segundo bate Trevor Plouffe por error del intermedista cubano Héctor Olivera en fildeo y permitir doble del cuarto hombre Ike Davis a lo profundo del jardín central. Con el marcador 1-0 en la tercera cuando Folch había logrado tener la entrada en dos outs, dominando a Plouffe y por segunda vez al toletero Justin Smoak, esta vez por la vía del ponche, nuevamente Davis logró entrar en circulación, en esta ocasión por boleto, avanzó a segunda en error en viraje a primera del propio lanzador cubano solo para que el designado Terry Tiffee le disparara su quinto cuadrangular del torneo por el jardín izquierdo colocando el juego 3-0.
Así terminaba la labor del zurdo que se ha visto verde en este torneo y que prueba una vez más algo que me comentaba nuestro colega Peter Bjarkman sobre el haber dejado en Cuba al experimentado Norberto González. Folch en definitiva cargó con un total de dos limpias en labor de 2 2/3 con tres hits permitidos, un ponche propinado y dos boletos concedidos. En su relevo llegó el derecho Yadier Pedroso que permitiría la tercera de la entrada y cuarta del juego al conceder boleto al tercera base Pedro Alvarez y permitir sencillos consecutivos del jardinero Justin Kroeger y del receptor Jason Castro. Sin saberlo Pedroso la impulsada de Castro sería la que al final otorgaría el triunfo a los norteamericanos.
Quizás no tan sonriente esté el mentor cubano Esteban Lombillo cuando este viernes Cuba enfrente a Canadá con posibilidades de eliminación.
Mientras, pues el primer relevista norteamericano y ganador en definitiva, el derecho Lucas Harrell (3-0), quien había hecho acto de presencia en la segunda entrada por una repentina molestia en su brazo de lanzar del abridor zurdo Trevor Reckling, ejerció dominio absoluto sobre la ofensiva cubana durante cuatro innings de labor a base de velocidad concediendo solo un sencillo por el cuadro del segunda base Olivera mientras concedía un boleto y ponchaba a dos hombres en trabajo de 56 lanzamientos. Harrell se retiraría en la quinta dando paso al también veloz derecho B. J. Rosenberg quien solo tendría una entrada apacible, la sexta, pues en la séptima sufrió del despertar al bate de los cubanos que estuvieron a punto de tomar el mando del juego.
En esa entrada Michel Enríquez abrió con cuadrangular por el mismo jardín central para dar la primera de Cuba en el juego, Cepeda recibió boleto, Despaigne conectó sencillo al derecho, Gourriel disparó doble por la línea del jardín izquierdo impulsando a Cepeda para la segunda de la entrada, Céspedes recibió boleto en el último bateador que vería un visiblemente molesto Rosenberg, llenando las almohadillas de cubanos sin aún aparecer el primer out de la entrada. Fue entonces cuando el director norteamericano trajo al relevista zurdo Cedrick Bowers y el mentor cubano decidió mandar a Yosvany Peraza de emergente por Ariel Borrero, en definitiva como sabemos Peraza roleteó a segunda para que se completara la doble matanza aún cuando Despaigne anotaba la tercera y última carrera de Cuba en el juego. Posterior a esto el relevista lateral Ehren Wasserman se encargaría de sacar el último out con polémica sustitución del oportuno Ariel Pestano – con además un gran torneo al bate - por el joven e inexperto José D. Abreu con la carrera del empate a 90 pies del “home plate” en las piernas de Gourriel.
Estados Unidos pondría la puntilla ante el relevista cubano Yadier Pedroso en la 8va al Kroeger disparar sencillo al derecho abriendo la misma, correrse a segunda en rolata al pitcher del receptor Castro - con la cual terminaría su actuación Pedroso – y sencillo del jardinero central Buck Coats ante el nuevo lanzador cubano Vladimir García. En definitiva Pedroso lanzaría una buena pelota al lograr reponerse de un incierto inicio y contener a los norteños por espacio de 4 2/3 en los cuales permitió 2 limpias con 3 boletos concedidos y 7 ponches propinados. García por su parte tuvo labor de dos tercios, un boleto y un sencillo permitido.
SOBRE EL JUEGO
El partido ante Estados Unidos resultó interesante sobre todo cuando Cuba de manera inesperada se puso de vuelta en el juego anotando tres carreras en el séptimo inning con una ofensiva que no tuvieron en las restantes ocho entradas del partido. El abridor Folch se mostró nervioso ante un conjunto al que por momentos parecía podía dominar pero sin embargo se comprobó que esta no era su tarde ante ellos o ¿es que todavía no está listo para estos momentos?.
Pero sin duda alguna lo que más preocupa a los aficionados es la ofensiva antillana que no se ve con soltura en los partidos donde los lanzadores rivales muestran recursos, pero un poco más, incluso con el relevista Harrel, ganador del partido y quien estaba por momentos a base de velocidad dando uso a su ponderosa recta, se veía a una batería nacional completamente fuera de tiempo a la hora de conectar.
El mentor Lombillo hizo tres cambios que fueron claves en la decisión de este juego, el primero resultó el del lanzador Folch por Pedroso y se puede decir que pese a las dos carreras decisivas permitidas por el derecho su actuación no fue del todo mal, el otro al entrar Peraza por Borrero como emergente y este fallar de la peor manera que hubiera deseado jugador y mentor cubano y la tercera con la cual no estuve de acuerdo al sustiruir a Pestano por Abreu siendo el receptor cubano uno de los hombres más oportunos de Cuba en eventos internacionales y quien se encuentra en una gran Copa del Mundo.
Con la derrota Cuba no queda eliminada y mantiene varias posibilidades para avanzar a la final mundialista, la cual podría ser su número 28 en 30 ocasiones. Un triunfo ante Canadá este viernes y todo queda decidido resultando esta la opción más factible puesto que el elenco nacional no dependería del resultado de cualquier otro conjunto para avanzar. Si una derrota ante Canadá se produce, entonces la única real posibilidad de Cuba de verse involucrada en el partido definitorio de este domingo sería una derrota de Puerto Rico a manos del por momentos tambaleante Australia. Si los boricuas ganan por cualquier vía y Cuba pierde este viernes, pues los antillanos quedarán fuera de su primera final en Copas del Mundo desde el año 1952, exactamente hace 57 años, en un período que abarca exactamente 20 Copas Mundiales, como nos indica también Peter Bjarkman.
Yulieski González será la designación de Cuba ante Canadá por el boleto a la gran final de Milán ante Estados Unidos.
OTROS RESULTADOS:
En los demás partidos de la tercera jornada de semifinales Puerto Rico venció 8-2 a China Taipei reavivando sus ansias de avanzar como líder del Grupo 1 a la final dominical ante Estados Unidos, Venezuela superó 9-4 a Australia y Canadá se las ingenió para dominar 11-5 a Holanda.
PARA ESTE VIERNES:
Este viernes Cuba enfrenta en partido decisivo al colectivo de Canadá y el zurdo Yulieski González se pinta solo para lanzar. Los canadienses, quienes históricamente han tenido problemas contra lanzadores cubanos de esa mano – recordar Adiel Palma - aparecen como líderes colectivos en bateo del torneo con .317 y son además los que más carreras han impulsado con 113. Su victoria de este jueves ante Holanda los ubica en la discusión de la medalla de bronce del torneo a celebrarse en la jornada sabatina ante un rival desconocido todavía que pudiera ser Cuba en caso de una derrota. Todavía su mentor Ernie Witt no ha anunciado al lanzador para mañana ante Cuba.
Además del Cuba-Canadá la ronda semifinal de la XXXVIII Copa del Mundo se completará con los partidos Venezuela-China Taipei, Australia-Puerto Rico y Holanda-Estados Unidos.
Todos los juegos de esta jornada darán inicio a partir de la 1:00 de la tarde, hora de Cuba y del este de los Estados Unidos.
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