Kendry Justifica todas las expectativas puestas sobre sus hombros

Kendry Morales.

POR MARINO MARTINEZ

Kendry Morales es un bateador ambidiestro con un talento innegable. Y cuando ese talento se une a la juventud, el principal factor para alcanzar el triunfo es tener la oportunidad diaria en busca de adquirir la confianza que necesita todo jugador para desarrollar al ciento por ciento sus habilidades naturales.

A palo limpio, Morales ha despejado las dudas de los incrédulos que decían que no bateaba en Grandes Ligas, y está demostrando que reúne todos los atributos para ser uno de los mejores bateadores de esta pelota.

Quien lo dude, debe buscar sus estadísticas actuales en la que ha sido su primera temporada regular en las Mayores.

Morales batea para .303 de promedio, tiene 25 jonrones, 76 carreras impulsadas, 29 dobles, un slugging de .581, su promedio de embasamiento es de .350, suma 228 bases acumuladas, su OPS (slugging más embasamiento) es de .932 y tiene ocho elevados de sacrificio.

Kendry está ubicado entre los 10 primeros de la Liga Americana en impulsadas (noveno), jonrones (sexto), slugging (segundo), total de bases (octavo), OPS (octavo) y sacrificios (primero).

Cuando a su equipo le restan 50 partidos por jugar en la temporada regular, los pronósticos indican que Morales debe terminar por encima de los 32 jonrones, 40 dobles, 300 en total de bases, con más de 100 impulsadas y un slugging superior a los .580.

También podría ser el cuarto pelotero cubano con más jonrones en una campaña en el béisbol de Grandes Ligas.

El antillano con más cuadrangulares en una temporada es Rafael Palmeiro, que acumuló 47 en 1999 y 2001, con los Rangers de Texas. El habanero sumó cuatro temporadas con más de 40 y once veces superó los 25, en una carrera con 569 batazos de cuatro esquinas.

Otro que rompió cercas fue José Canseco. Su mejor temporada fue de 46 jonrones en 1998, con los Azulejos de Toronto. Tuvo tres campañas con más de 40 y en 10 sobrepasó los 25, en una carrera con 462.

El tercero con más jonrones es Tany Pérez. Su mejor temporada fue en 1970 con 40, actuando con el Cincinnati. También pegó 37 en 1969 y más de 25 en otras siete campañas, para llegar a 379 y 1,652 remolcadas.

Tony Oliva, el mejor bateador de promedio entre los cubanos en las Mayores (.304), tuvo su mejor año en jonrones en 1964 con 32, jugando para los Mellizos de Minnesota. El pinareño tuvo cinco temporadas con más de 20 en una carrera donde actuó lesionado en sus últimos cuatro años, situación que afectó su rendimiento y sus posibilidades de entrar a Cooperstown.

Si Kendry batea más de 33 jonrones, sería el cuarto cubano en hacerlo en una temporada, después de Palmeiro, Canseco y Pérez.

¿ Podrá Kendry seguir los pasos de Palmeiro, Pérez, Canseco y Oliva?

Debemos aclarar que no estamos comparando a un joven que comienza a repartir batazos en Grandes Ligas, con otros cuatro que lo hicieron durante carreras de más de 15 años. Lo que decimos es que Morales posee las aptitudes para ser un tremendo bateador en esta pelota.

Si a este joven oriundo de Fomento, en Las Villas, lo acompaña la suerte y la salud en el terreno de juego, pudiera convertirse en uno de los mejores bateadores cubanos en la historia de Grandes Ligas.

Talento le sobra.