Aroldis Chpaman.
POR JORGE EBRO
EL NUEVO HERALD
Cuando se de la voz de play ball la próxima temporada, es muy difícil que Aroldis Chapman encuentre un lugar en la rotación de los Rojos de Cincinnati, pero el equipo tampoco está cerrando la puerta a esa posibilidad.
"No estamos diciendo que va a estar en el equipo, tampoco que necesariamente irá a las Ligas Menores'', expresó recientemente el piloto de los Rojos, Dusty Baker, a la prensa de Cincinnati. "Todo depende de lo que muestre''.
Al parecer, lo que muestra hasta el momento entusiama a Baker y al coach de pitcheo Bryan Price, un hombre que domina el idioma español y que ya ha establecido fuertes canalas de comunicación con el prospecto cubano que tiene programada iniciar en el Lousville de Triple A junto a su compatriota Yonder Alonso.
En principio, Aaron Harang, Bronson Arroyo, el dominicano Johnny Cueto, Homer Bailey y Micah Owings ocuparían los cinco puestos en la rotación, pero al menor parpadeo el cubano podría ser llamado, si su primavera convence al club de que está más cerca del nivel esperado en las Mayores.
Un scout de la Liga Nacional que ha seguido de cerca el caso de Chapman confirmó que a los Rojos les encantaría mostrarle al mundo que su inversión de $30 millones puede dar frutos desde bien temprano.
"El club no va a apurar nada y seguirá atentamente el brazo de Chapman, pero si la situación se presenta, lo van a llamar'', expresó el cazatalento. "Si eso sucede, lo harían para la segunda mitad de la campaña, cuando ya él tenga varias aperturas en las Menores''.
Por lo pronto, Chapman ha sorprendido a los Rojos por sus deseos de cumplir con todos los requerimientos de las prácticas y su interés por aprender nuevos envíos o refinar los que ya poseía.
Para el holguinero era muy importante borrar cualquier idea de que le costaba trabajo seguir orientaciones en los entrenamientos y lo que algún crítico calificó de ‘‘inmanejable'' en su carácter.
"El equipo se ha dado cuenta de que es un muchacho de apenas 22 años, ni mejor ni peor, pero no hay nada malo con él y que sí aprende rápido, que sí presta atención y sigue indicaciones'', agregó la fuente. "Esto les ha quitado una preocupación y ahora se están concentrando en la parte deportiva''.
A pesar de todo, los Rojos saben que están bajo el escrutinio de otras organizaciones que esperaban firmar al antillano por un precio más bajo, y de sus propios fanáticos, pues Cincinnati no acude a los playoffs desde 1995.
El propio Baker llegó a la franquicia en el 2007 con la esperanza de revivirla y poco ha hecho que no sea aumentar el caudal de críticas de quienes lo consideran "pasado de moda'' -es enemido total de las estadísticas llamadas sabermétricas y del Moneyball- a la hora de dirigir.
Como si fuera poco, Baker vive rodeado de la leyenda negra de abusar del brazo de los jóvenes lanzadores y algunos lo culpan de dañar las carreras de Kerry Wood y Mark Prior en Chicago y la del dominicano Edison Vólquez en Cincinnati.
"No creo que este sea el mismo caso'', indicó el scout. "La inversión en Aroldis es muy grande como para someterlo a cargas desmedidas en sus primeros años''.
Baker está claro de eso.
"Tenemos que sacar el dinero de esta ecuación y pensar qué es lo mejor para él'', afirmó el piloto.
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