Yunel Escobar.
POR JORGE EBRO
Luego de un largo ejercicio mental, el torpedero cubano Yunel Escobar decidió que no jugaría en la liga de invierno de la República Dominicana y que se concentraría en su preparación para la apertura de los campamentos de primavera en el sur de la Florida.
Escobar había manifestado su deseo de integrarse a las Estrellas Orientales, donde se uniría a su amigo y paisano, Yasser Gómez, con el objetivo de ayudar al club a alcanzar los playoffs.
De hecho, el jugador era esperado este miércoles en el cuartel general de las Estrellas y el gerente de operaciones del equipo, Eddy Toledo, así lo había anunciado a la prensa dominicana.
Las Estrellas contaban con Escobar para lograr algún tipo de recuperación inmediata, pues van últimas en la tabla de clasificación.
Pero razones de mayor peso hicieron cambiar a Escobar de parecer.
"Yunel reconoce la fortaleza de la pelota invernal en Quisqueya, pero él se encuentra en un punto de su carrera en el que no gana nada en ir allí'', expresó una fuente. "El irá al arbitraje a fines de esta temporada y eso significaría un gran incremento salarial. Con los números que ha puesto, nadie podrá negarle nada en la mesa de negociaciones''.
Ciertamente, Escobar ha sido una joya de altos quilates que los Bravos de Atlanta han utilizado por el barato precio de $$425,000, una cifra que debe mantenerse inalterable para la venidera temporada.
Sin embargo, en el próximo invierno el cubano reuniría las condiciones -temporales y deportivas- para aspirar a un incremento de salario que oscilaría entre los $4.5 y los $6 millones, de continuar su paso ascendente en la gran carpa.
"El reune todos los requisitos para ganar de calle su arbitraje'', agregó la fuente. ‘‘Los Bravos se han dado cuenta de que Yunel es un pelotero para construir una franquicia, y que tiene mucho sentido mantenerlo a largo plazo''.
Incluso, varias fuentes consultadas por El Nuevo Herald apuntan a que es muy posible que en algún momento de la segunda mitad de la próxima contienda Atlanta le haga alguna oferta contractual de tres o cuatro años a Escobar.
Todo ese futuro brillante, sin embargo, se habría puesto en peligro potencialmente con alguna lesión en una pelota tan exigente como la quisqueyana, utilizada sobre todo por jugadores jóvenes deseosos de llamar la atención de clubes de las Mayores o veteranos en busca de nuevos aires para su carrera.
Escobar, que en la campaña recién finalizada impuso topes personales en jonrones (14) y remolcadas (76), y conectó para .299, no llenaba ninguno de estos dos escenarios, y por eso decidió concentrarse en su preparación de cara al nuevo año.
"Es la mejor decisión que ha podido tomar'', agregó la fuente. "Cada vez se le aprecia más en las Grandes Ligas. Ha trabajado muy duro para llegar hasta aquí y es mejor no tentar al destino''.
No hay comentarios:
Publicar un comentario