Por Terreno de Pelota
Por Francotirador
Varios han sido los comentarios publicados en este blog sobre la mala calidad de la serie nacional y este no va a ser diferente, aunque toque otros puntos.
Recién ayer estuve en el estadio Latinoamericano (soy asiduo asistente a los juegos de la Serie Nacional) y varias cosas saltaron a la vista, tanto desde el punto de vista técnico-táctico del juego, como en las gradas.
Definitivamente ha mermado impresionantemente la asistencia a los estadios, por tres razones fundamentales:
1- La calidad de la pelota cubana no es ni un cuarto de lo que era hace apenas cinco años, momento en que ya estaba en decadencia.
2- El sabueso principal de la pelota cubana, Higinio Vélez, prefiere congraciarse con sus amos, los Castro, y poner los juegos de día, antes que pensar en que el cubano sin béisbol de calidad se siente frustrado y su nacionalismo ha comenzado a ceder.
3- Nadie en las altas esferas del deporte ni del gobierno hace (ni puede hacer) nada para evitar que la huida de los peloteros continúe.
Estos elementos le quitan las ganas a cualquiera de apasionarse por “la bola”, como se le dice aquí en Cuba.
Todos los estadios del país dan grima, espejos de un gobierno decadente y caprichoso, que ha llevado a Cuba a la austeridad obligatoria, al sufrimiento.
Esa es otra de las razones por las cuales los fanáticos (el amor a la pelota es tan grande que aún quedan fanáticos) ni siquiera van, y las peleas tradicionales en la casa por ver la pelota o la novela ya han desaparecido casi totalmente, y la novela ganó por knokout.
Sólo en Guantánamo y eventualmente en Sancti Spíritus la euforia llega a la mitad de lo que había antes, y precisamente porque sus equipos van en la punta.
En el caso de la más oriental de las provincias cubanas es lógico, pues los Indios son un equipo tradicionalmente sotanero en la pelota cubana, y ahora está teniendo destellos de regular béisbol.
En este minuto, usted pasa por las calles cubanas y nota decadencia total…una navidad inexistente, tristeza, desconfianza y poco comprometimiento con un gobierno abusador y pamplinero. Esto se traspola a la pelota, y a todos los órdenes de la vida del cubano.
Para que haya mejoría en la pelota cubana no basta un Súper Liga ni mucho menos, ni 4, 5, 6 u 8 equipos….Hace falta librarse de los monárquicos dictadores que azotan a la Isla.
Sin mente abierta, no habrá apertura para el desarrollo de la pelota. Ahora está mala la gran pasión del cubano….esperen, que lo peor no ha llegado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario