POR JORGE EBRO
Cuba dotó de ropaje oficial lo que ya se temía en Puerto Rico: los deportistas de la mayor de las Antillas no participarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe previstos del 17 de julio al 1ro. de agosto en Mayagüez.
La decisión deja en una crítica situación a los anfitriontes puertorriqueños, pues Cuba suele ser la principal animadora de estos certámenes y su ausencia restaría brillo deportivo y poder de atracción turística a los Juegos.
Una declaración del Instituto Cubano del Deporte (INDER) indicó que la ausencia se debe al "incumplimiento de las demandas justamente planteadas'' a los organizadores del evento'' y , culpó en específico a Washington por "obstáculos''.
Todo parece indicar que Cuba había solicitado visas para los casi 800 integrantes de su delegación sin exclusiones, y autorización para que los deportistas fueran llevados en un vuelo directo de Cubana de Aviación.
Aunque lo llamó un "gesto elegante'', Cuba rechazó el ofrecimiento de las autoridades deportivas puertorriqueñas de costear vuelos charter de aviones para que la delegación viajara a los Juegos.
Igualmente, se habría solicitado algún tipo de seguridad extra durante la estancia para evitar "presiones y provocaciones'', y no someter a la delegación a controles adicionales por parte de las autoridades federales estadounidenses, que mantienen a la isla en la lista de naciones patrocinadoras del terrorismo.
Por medio de un portavoz, el gobierno estadounidense desestimó que impida participar a Cuba en el evento deportivo.
Ex miembros del engranaje deportivo cubano consideran que detrás de esa negativa cubana se esconden dos razones poderosas: la posibilidad de deserciones y el miedo a mostrar el declive de algunas disciplinas en la región.
"Si uno está seguro de lo que tiene, pues no teme a nada y va a donde tenga que ir'', expresó el entrenador cubano de boxeo Roberto Quesada, quien tiene larga experiencia con púgiles antillanos. "No sería la primera vez que la isla decide no participar en un torneo por el miedo a las fugas''.
En los Juegos Centroamericanos disputados en 1993 en la ciudad puertorriqueña de Ponce desertaron unos 40 integrantes --aún se recuerda la fuga de los mejores exponentes del básquetbol-- de la delegación cubana, entre atletas, entrenadores y árbitros.
Esta es la tercera ocasión en que Cuba no asiste a los Juegos de la región tras la ausencia en Caracas 1959, a pocos meses de la llegada al poder de Fidel Castro, y San Salvador 2002. En esa oportunidad, la isla argumentó similares razones de seguridad para ausentarse en una nación con la que entonces no tenía relaciones diplomáticas.
Cuba, que tampoco participó en los Juegos Olímpicos de Los Angeles 1994 y Seúl 1988 por cuestiones ideológicas, había rechazado el mes pasado su participación en la llamada I Serie Mundial de Boxeo por considerarla "un puente al pugilismo profesional''.
Cuba no estuvo presente en el Mundial de Chicago 2007, alegando que la Ciudad de los Vientos sería la "locación ideal para que mercaderes y traficantes actúen libremente con la total complicidad de las autoridades norteamericanas'', expresó la federación en una nota publicada entonces en el diario oficial Granma.
"Más allá de cuestiones de tipo organizativo, lo que no se puede negar es la estampida que ha ocurrido en varios deportes, el boxeo, el voleibol y, sobre todo el béisbol'', expresó Juan Alvarez, un evaluador de los Rangers de Texas para el sur de la Florida. "Son decenas y decenas de atletas que han escapado en los últimos años. Y en el béisbol es evidente el descalabro en la arena internacional''.
Desde la edición de 1970, Cuba ha ocupado el primer lugar en todas las ediciones de en los que ha tomado parte con un total de 3,071 medallas, de ellas 1,630 de oro.
La isla lideró el medallero en los últimos juegos disputados en Cartagena en el 2006, con 138 metales aúreos, pero esta vez su domino no fue tan evidente como en décadas anteriores y la isla perdió terreno frente a México, República Dominicana, Colombia y Venezuela.
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